Hace más de 15 años, Paula y Patricia iniciaron su camino en la educación, acompañando a niños, niñas y jóvenes con dedicación y amor. Siempre sintieron una profunda pasión por enseñar, pero también una inquietud: el sistema educativo tradicional, basado en exámenes estandarizados y memorización, limitaba el potencial de los niós y no respondía a sus necesidades individuales.
De esa inconformidad nació un sueño compartido: crear un espacio educativo distinto, donde aprender fuera una experiencia viva, significativa y conectada con la naturaleza. Así comenzó a gestarse el Centro Educativo Alternativo La Semilla, en Mindo, un lugar privilegiado por su biodiversidad y su espíritu comunitario.
El proyecto también tiene una raíz personal. Patty se enamoró de la educación alternativa, mientras que Paula descubrió en el bosque y la naturaleza su mejor aula.Ambas querían ofrecer a sus propios hijos una educación diferente: Maytte, la hija de Paula, nunca se sintió identificada con la escuela convencional, y su experiencia fue el impulso decisivo para transformar el sueño en realidad.
Pronto se sumaron más manos y corazones: Sebastián, que creció junto a Paula y Patricia en la Organización SALEM International, decidió unirse como apoyo al proyecto, y Carlos, esposo de Paula, se encargó de levantar la infraestructura y sostener el proceso desde la construcción hasta la organización.
Hoy, La Semilla es el fruto de ese esfuerzo colectivo de amigos y familia: un lugar donde los niños y jóvenes pueden descubrir sus talentos, crecer con libertad y desarrollar un compromiso profundo consigo mismos, con su comunidad y con el planeta.